3° AÑOS: A, B, C, D
PANCHITO MANDEFUA
Era un
niño alegre, feliz, una flor que creció sobre el asfalto. Corría alegre calle
abajo, calle arriba con su fuerza y su energía de nueve años. Vestía con una
chaqueta de bolsillos profundos que se encontró por ahí, y cargaba un bolsito
pequeño donde metía sus más preciados objetos: trompos, cordeles, chapitas, un
carrito de plástico; tonterías que cuando las ponía a jugar con su imaginación
lo alejaban de las noches frías y de los días de lluvia, y de hambre y de la
soledad de las calles de la gran capital, de la Caracas que nunca se acaba.
De cómo Panchito Mandefuá fue a cenar
con el Niño Jesús
Era un niño alegre, feliz, una flor
que creció sobre el asfalto. Corría alegre calle abajo, calle arriba con su
fuerza y su energía de nueve años. Vestía con una chaqueta de bolsillos
profundos que se encontró por ahí, y cargaba un bolsito pequeño donde metía sus
más preciados objetos: trompos, cordeles, chapitas, un carrito de plástico;
tonterías que cuando las ponía a jugar con su imaginación lo alejaban de las
noches frías y de los días de lluvia, y de hambre y de la soledad de las calles
de la gran capital, de la Caracas que nunca se acaba.
Hasta cerca de medianoche estuvo
dando vueltas por la ciudad, vendiendo sus boletos en las grandes avenidas,
frente a las puertas de los hoteles más lujosos y de los cines de moda y en el
bulevar de Sabana Grande, gritando todo el tiempo, chillón, desvergonzado,
alegre:
- Aquí lo cargooo… ¡El boleto que
nunca falla ni fallando, el boleto ganador, el archipetaquiremandefuá…!
El día fue bueno, pues logró vender
todos los boletos, y ahora Panchito se comía feliz una arepa con lo que le
tocaba de las ventas. Allí estaba, dándose el gusto, apartado de aquellos que
no precisamente andaban pendientes de comer, sino más bien de meterse en los
bares y ponerse incluso groseros y peleones. Pero él estaba tranquilo, mientras
comía su arepa de carne mechada y le echaba una mirada al periódico del día.
Porque sí, Panchito había ido alguna vez a la escuela y había aprendido a leer.
Después, cuando su mamá lo sacó a la calle a pedir, él tuvo que dejar de
estudiar. Eso sí, como pedir limosna no le gustaba, se dio a la tarea de buscar
trabajo.
Panchito quiso vender periódicos,
pero no le resultó. Los encargados le quitaron la venta porque le ponía la
famosa frase <<mandefuá>> a las más graves noticias de la guerra, a
los accidentes de tránsito y a las denuncias de corrupción política:
- Mira, hijito - le dijeron - mejor
es que no saques el periódico. Tú eres muy <<mandefuá>>, y eso es
demasiado para nosotros.
Porque así es. Panchito tenía
apellido, y éste era Mandefuá, apellido original y hermoso que le gustaba más
que el verdadero (que nunca usaba) porque era obra de él mismo. Llevaba aquel
Mandefuá con tanto orgullo como cualquier príncipe su nombre, apellidos y títulos
de nobleza, y así andaba diciéndole a todos que él era, nada más y nada menos
que Panchito Mandefuá. Pero Panchito era menos ambicioso que un príncipe, y se
conformaba con su arepa y su trabajo de vendedor de boletos de lotería.
- Éste sí es el ganador, un boleto
bien mandefuá - decía.
Ah, pero también tenía sus gustos.
Entre sus placeres más refinados estaba ir a la una de la tarde, siempre por la
sombra de los edificios, a situarse perfectamente bajo la oreja de un señor
gordo, lento y pacífico. Era uno de esos empleados de ministerio que se sentaba
en un banquito de la plaza después del almuerzo, a ver pasar el mundo con toda
su paciencia.
- ¡Éste es el boleto ganador, un
boleto bien mandefuá! - gritaba con todas sus ganas.
- ¡Muchacho, que siempre me gritas al
oído!
Y Panchito, echando a correr, le
volvía a gritar:
- ¡Éste es el boleto premiado, me lo
debería comprar, maestro!
También le gustaba ir al cine, pero
hacía tiempo que no lo dejaban entrar aunque tuviera la plata, porque ahí mismo
le adivinaban que era un niño de la calle y le ponían mala cara. ¡Qué mala
suerte la de Panchito Mandefuá! que, sin embargo, feliz de la vida, les gritaba
al alejarse:
- ¡Pues tampoco quería verla!
¡Porque para que a mí me guste una película debe ser muy crema, muy archipetaquiremandefuá!
¡Porque para que a mí me guste una película debe ser muy crema, muy archipetaquiremandefuá!
Panchito iba una tarde calle arriba
pregonando un número premiado como si lo estuviese viendo por adelantado, y de
pronto se detuvo ante una rueda niños. Venía distraído contemplando una
vidriera donde se exhibían aeroplanos, barcos, una caja de soldados, un
automóvil y una bicicleta… Y de paso estuvo un rato contemplando la vidriera de
un café llamado La India, a través de la cual se exhibían pirámides de
bombones, pastelitos y unos dulces brillantes como estrellas.
Pero volvamos al momento. En medio de
aquella rueda de muchachos alborotados, vio a una muchachita sucia que lloraba
mientras contemplaba regada en la acera una bandeja de dulces. Como moscas,
cinco o seis granujas se habían lanzado sobre los ponqués y los fragmentos de
quesillo llenos de polvo. La niña lloraba desesperada, pues temía un castigo.
Panchito estaba de buen humor: había
vendido muchos boletos. Con ese dinero había podido comer, y hasta comprar
dulces. Y con el dinero que le quedaba había planeado ir al circo, puesto que
allí sí lo dejaban entrar, y hasta comería hallacas y pan de jamón. Con ese
dinero iba a pasar una Nochebuena excelente.
Así que con su buen humor a cuestas,
Panchito se acercó a la pobre muchacha, que lloraba, mientras los granujas
seguían comiendo sus dulces y chupándose los dedos…
Llegó un agente de la policía y todos
corrieron, menos ellos dos.
-¿Qué fue, qué pasó? ¿Cuál es el
desorden?
La niña respondió toda desconsolada:
- Que yo llevada esta bandeja para la
casa donde sirvo, que hay cena allá esta noche, y me tropecé y se me cayó y me
pueden echar…
Algunos transeúntes detenidos se
encogieron de hombros y continuaron.
- Bueno, bueno, sigan su camino, pues
- les ordenó el policía.
Panchito se fue detrás de la llorosa.
- Oye, ¿Cómo te llamas tú?
La niña se detuvo a su vez, secándose
el llanto.
-¿Yo?, Margarita.
-¿Y ese dulce era de tu mamá?
-Yo no tengo mamá.
-¿Y papá?
- Tampoco.
-¿Con quién vives tú?
-Vivía con una tía que me consiguió
el trabajo en la casa en que estoy.
-¿Y trabajas? ¿Te pagan?
-¿Me pagan qué?
Panchito sonrió con ironía, con
superioridad.
- Gua, tu trabajo. Al que trabaja se
le paga, ¿no lo sabías?
Margarita entonces protestó
vivamente:
- Me dan la comida, la ropa y una de
las niñas me enseña, pero es muy brava.
-¿Qué te enseña?
- A leer… Yo sé leer,¿tú no sabes?
Y Panchito dijo orgulloso, aunque en
el fondo aquello de leer no le parecía gran cosa:
- Uf, claro, sé leer de todo. Leo
periódicos, revistas, los carteles que están pegados en las paredes y hasta
libros. También sé vender billetes de lotería y gano para ir al circo y comer
las arepas que me gustan.
- Está bien, pero yo no tengo dinero,
y se me cayeron todos los dulces de la bandeja - dijo con tristeza la niña,
bajando la cabecita enmarañada.
-¿Y cuánto botaste?
- ¡Uy, mucho dinero! - y le alargó un
papelito sucio donde se veía lo que habían costado los dulces.
En el rostro de Panchito se dibujó una gran sonrisa, le quitó la bandeja a Margarita y dijo:
En el rostro de Panchito se dibujó una gran sonrisa, le quitó la bandeja a Margarita y dijo:
- ¡Espérate, no te muevas, ya vengo!
- Y echó a correr.
Un cuarto de hora más tarde volvió:
- Mira: esto fue lo que se te
cayó,¿no es así?
Los ojitos de la niña brillaron y una
sonrisa le iluminó la carita sucia. Estaba feliz.
- ¡Sí… eso!
- ¡Sí… eso!
Fue a tomar la bandeja, pero él la
detuvo:
- ¡No! Yo tengo más fuerza, yo te la
llevo.
- Es que es lejos - dijo tímida.
- ¡No importa!
Panchito le contó que él tampoco
tenía familia, que le encantaba ver películas de detectives y que podrían
comerse un dulce juntos.
- Yo tengo dinero, ¿sabes? - Y
sacudió el bolsillo de su chaqueta, donde sonaron las monedas.
Y los dos pequeños se echaron a
andar.
Apenas si se dieron cuenta de que
llegaban, de tan entretenidos que iban comiendo dulce.
- Aquí es. Dame - dijo la niña.
Panchito le entregó la bandeja. Se
quedaron viéndose a los ojos:
-¿Cómo te pago yo? - preguntó
Margarita con tristeza tímida.
Panchito se puso colorado y balbuceó:
- Si me das un beso.
- ¡No, no! ¡Es malo!
- ¿Por qué?...
- Gua, porque sí…
Pero no era Panchito Mandefuá a quien
se convencía con razones como ésta; y la sujetó por los hombros y le pegó un
par de besos llenos de travesura y del dulce que compartían.
- ¡Mira que grito si me vuelves a
besar! - dijo ella, roja como una rosa. De la emoción, por poco tira otra vez
la dichosa bandeja llena de dulces.
- Ya está, pues, ya está. No te voy
volver a besar - dijo Panchito.
De repente se abrió la puerta de la
casa donde vivía Margarita. Un rostro de solterona fea y vieja apareció.
- Muy bonito. El par de vagabundos
éstos! - dijo enojada la doña. El chico echó a correr. A su espalda, la señora
regañaba a la niña mientras la metía a la casa.
- Pero Dios mío, ¡qué criaturas éstas
que no tienen edad y ya están pensando en darse besos!
Ahora le quedaba el dinero justo para
el circo y para la cena. No le sobrarían más monedas para el día siguiente.
Nada más le alcanzaría para la Nochebuena, y es que después de pagar los dulces
de la niña… ¡Quién lo mandaba a estar ayudando a nadie!
Sin embargo, a pesar de la tristeza,
de que no podría guardar para después, Panchito sentía una loca alegría
interior. No olvidaba, en medio de su desastre financiero, los ojos mansos y
tristes de Margarita. ¡Qué diablos! El día de gastar se gasta lo que hay que
gastar, así de lo más archipetaquimandefuá.
A las nueve salió del circo. Iba
pensando en el menú: hallacas, un juguito, un café con leche, tostadas de
chicharrón, un pan de jamón. ¡Su famosa cena!
Cuando cruzaba en una esquina, se
escuchó un cornetazo brusco, un golpe de viento fuerte, y Panchito Mandefuá ya
no estaba en la esquina dando un salto vivaz o siquiera en pie. No, Panchito ya
no caminaba, ya no estaba ni siquiera en este mundo…
- ¿Qué pasó? ¿Qué pasó allí? -
preguntaron unos transeúntes.
- Que un auto atropelló a un muchacho
de la calle…
- ¿Quién?, ¿Cómo se llama?
- ¡No sé su nombre! - informó alguien
-. Pero yo lo he visto, eso sí. Era un muchacho de esos que venden lotería.
En otra parte, lejos de allí,
Panchito Mandefuá andaba con su chaqueta, ahora toda brillante, magnífica, como
recién salida de la lavandería.
Se le veía feliz, sonriente.
¡Pero claro! Se había ido a cenar al
cielo, invitado por el Niño Jesús.
FIN
- Realice una paráfrasis del texto.
- ¿Cuál es el mensaje del autor?
- Invente un nuevo final para la
historia.
Prof. Lenny
rivero
¿
3.
1)Yo entendi que Panchito mandefua era un niño de la calle muy humilde y trabajador andaba calle arriba calle abajo vendiendo loterias para poder comer, ir al circo que era donde lo dejaban entrar porque le gustaba el cine pero en el cine no lo dejaban entrar por su aspecto personal, por su forma de ser mucha gente lo conocia y lo admiraban por su forma de ser. Era muy soñador muy amigable y bondadoso.
ResponderEliminarPensaba en trabajar duro para poder tener una noche buena feliz pensaba en la cena que podia tener si vendia todos los boletos, no le importaba lo que la gente decia cuando gritaba para vender los boletos. trabajaba honrradamente.
tuvo muy buen gesto con la niña llorosa que se encontro eso nos da una buena enseñanza porque siempre debemos ayudar a los demas sin esperar nada a cambio y a pesar de lo poco que tenia y lo mucho que le costo tenerlo no le importo compartirlo con la niña
2)La bondad que debe tener uno, no perder nunca fe en Dios, el ser humano no debe ser egoista debemos ayudar siempre mientras podamos a pesar de tener poco
3)Yo cambiaria este final de esta manera: Despues que se murio panchito la niña decidio salir de la casa donde la estaban maltratando sigio los consejos de panchito consiguio un trabajo vendiendo loterias decidio estudiar y se graduo monto su propio negocio y se volvio exitosa gracias a la buena voluntad de panchito
1) Yo entendi que : Trata de un niño de la calle, Panchito, vendedor de billetes de lotería. Como se la pasaba repitiendo “mandefuá” la usó de apellido, “con tanto orgullo. Le gustaba el cine, ir al circo.
EliminarLa historia tiene su lado amoroso al encontrarse Panchito con una niña, Margarita, que ha tenido un percance con su bandeja de dulces que llevaba para la casa donde trabajaba. Panchito se gasta casi toda su plata reponiéndole las golosinas (que se habían comido unos zagaletones) a la muchacha. Así, en plena nochebuena le quedan sólo veintiséis centavos. Pero bien valió la pena quedar limpio (pensaba Panchito) porque conoció a Margarita y le dio un beso: ¡Qué diablos! El día de gastar se gasta ‘archipetaquiremandefuá’...”.
Pero su final es trágico porque Panchito mientras pensaba en su menú navideño “hallacas de ‘a medio’, un guarapo, café con leche, tostadas de chicharrón y dos ‘pavos-rellenos’ de postre” fue arrollado por un coche. “Y así fu
e a cenar en el Cielo, invitado por el Niño Jesús esa Noche Buena, Panchito Mandefuá...”
2) Hay que dar sin pedir algo a cambio a pesar de lo poco que tengamos.
3)Yo cambiara el final de esta manera: Después que se murió panchito la niña decidió y salir de la casa donde la trataban mal y empezará a vender billetes de loteria guardar dinero y que se comprara una casa y creará una familia y de hay poner un negocio y que le ponga el nombre de su negocio Panchito mondefua.
Recuerda colocar tu nombre completo, año y sección
Eliminar1) Lo que yo entendí fue que él era un niño que trabajaba vendiendo boletos de lotería para poder comer e ir para el circo porque, cuando era pequeño su mama lo abandono y tuvo que dejar sus estudios para trabajar para poder comer. Un día COMUN Y CORRIENTE EL IBA por su camino al circo cundo de pronto ve a una niña llorando y va y le pregunta que pasa y la niña le responde que estaba muy triste porque había tirado los dulces de su tía en la cerca después panchito va y le compra unos dulces y se van para la casa de la niña cuando sale la doña los regaña porque se estaban besando y eran muy pequeños y después cuando panchito sale del circo pasa de una esquina a otra y se escucha un cornetaso era que habían atropellado a panchito y a la FINAL SE FUE AL CIELO A Pasar la buena noche con el niño Jesús con un Abrigo Brillante como recién salido DE la lavandería.
ResponderEliminar2) El mensaje QUE TRATA DE DAR EL Autor es Que Hay que DAR SIN ESPERAR ALGO A CAMBIO Y LA bondad y no ser egoísta
3) Yo lo cambiaria así: PANCHITO VA a comer y después duerme hasta el siguiente día y la niña SE Escapa de la casa que la tratan mal y se encuentra CON PANCHITO Y JUNTO SE PONEN A VENDER BOLETOS DE LOTERIA ganan dinero, estudian, se gradúan, se casan Y FOMAN UNA Familia Y VIVEN FELICES PARA SIEMPRE. FIN
TU APELLIDO ES PARRA NO PARA, RECUERDA COLOCAR TODA LA IDENTIFICACION
Eliminar1. ¡realizar una paráfrasis del texto ¡
ResponderEliminarR= panchito era un niño humilde vendía sus billetes de lotería vivía feliz en su corazón ya que a muy temprana edad se tuvo que poner a trabajar y dejar de estudiar para ayudar a su mama porque su mama lo mando a pedir lis mona pero el no quiso él quiso trabajar primero comenzó con el periódico pero los empresario lo corrieron y se puso a vender billetes de lotería siempre los vendía y siempre pensando en comida de noche buena o navidad un día se encuentra a una niña tirada en el piso sucia y llorando muy pobrecita como panchito y luego llega un policía a preguntar por qué tanto
Alboro y la niña le responde porque se había doblado su hombro y no lo pudo recoger y luego panchito le pregunta su nombre y ella le responde margarita y panchito le pregunta que para quien son eso dulce y ella le responde para la señora que le trabajo llorando y le pregunta a panchito a ti te pagan y ella responde que no que a ella le dan comida y la enseñaron a leer una señora pero a mala ganas y él le quita la bandeja y le dijo a margarita que lo esperara más tarde él llega con la bandeja con la misma cantidad de caramelo que a margarita se le cayeron y ella estaba ahora alegre y panchito la acompaña hasta la casa donde trabajaba para que no se le cayera la bandeja otra vez y llegaron y margarita le pregunta que como podía pagarle panchito le dice con un beso y ella le dice que no porque es malo y panchito la agarra y se dan muchos besito luego la puerta de la casa donde margarita trabajaba se abre y panchito sale corriendo y la señora sale le dice tan poca edad tiene y ya se están besando mientras metía a margarita regañándola para adentro mientras panchito va hacia el circo; tarde iba pensando en comida en eso se escucha un cornetas y todos las persona salen y dicen atropellaron a alguien cuando ven era panchito luego el aparece con su chalequito pero esta vez blanco por estaba, invitado para comer con el niño Jesús en el cielo.
2¡cual es el mensaje del autor?
R=Que siempre teniendo un poco de inocencia y ayudando a otros Jesús siempre te lo recompensara a si esa el mas humilde
3¡invente un nuevo final para la histor?
R=Panchito escucho la cornetas lo atropellaron queda en coma y es invitado a comer con Jesús después revive se siente feliz y vive su vida ayudando a otras persona fin.
realice una paráfrasis del texto
ResponderEliminarEra un niño que creció en la calle pero muy alegre sus mas y apreciados objetos eran los unico que le daban alegria en las noches frias
y los dias de lluvia
el tuvo que dejar de estudiar y ponerse a trabajar para poder ayudar a su mama que de cierta manera lo saco a la calle para que vendiera periódicos aunque pero le decian que no vendiera eso por que era muy niño el tenia la necesidad de superare y siguió vendiendo boletos de loteria
a panchito le gustaba ir al cine pero no lo dejaban pasar a un tuviere dinero seguro es por su aspecto
panchito estaba feliz vendió todos los boletos y pudo ir al circo y conprarce muchos dulces el pasaría una noche estupenda
el se acerco a una niña que estaba triste y llorando por que se le a a vía caído una bandeja llenos de dulce el cual tenia que llevar a la casa donde trabajaba
le pregunto ala niña su nombre le dijo margarita
le pregunto por sus padres pero la niña no tenia ella vivía con una tia al cual le trabajaba .
panchito sabia leer pero no le daba tanta importancia pero con orgullo el sabia leer periódico , libros , asta libros el tenia dinero y movió los bolsillo y sonaros sus monedas pero margarita no tenia dinero
panchito le compro nuevos dulces el y la niña se fueron juntos mientras comían se comían algunos dulces sin darse cuenta que muy pronto llegarían cuando porfin llegaron panchito le dio un beso a margarita pero de pronto llego salio una vieja fea y amargada y panchito salio corriendo a margarita la metió a la casa a empujones
a panchito le quedo una tristeza por que ya no tenia dinero pero a su ves con alegria por que ayudo a margarita .
mensaje del autor :
Que primero uno tiene que recordar de donde provino y tener humildad y muchas ganas de superare sin importar que le digan y que tenemos que ayudar alas personas con lo poco que tengamos .
nuevo final:
mientras el salia del circo escucho un sonido que provenía de un coche el con rapides pudo retirarse a tiempo . el después se fue a comer sus arepas y siguió ayudando a margarita con la bandeja pero sin tratarla de besarla otra ves para que no la regañen ...
MUY BIEN EL FINAL
Eliminar1- Panchito mandefua era un niño humilde, trabajador y muy feliz, su trabajo era vender boletos de lotería pues el era un niño pobre, siempre andaba feliz para arriba y para abajo vendiendo sus boletos de lotería para poder tener con que compra su arepa de carne mechada, le encantaba ir al cine pero no lo dejaban entrar por su apariencia, el día de noche buena estaba muy ansioso para vender sus boletos para tener su noche buena y poder ir al circo pues ahí si lo entrar, le gustaba mucho su apellido y cada vez que vendía un boleto al terminar la frase la colocaba ´´Mandefua´´ al final, al vender su ultimo boleto el día de noche buena estaba muy feliz, mas feliz de lo normal, pues le había quedado mas de lo que siempre ganaba y le alcanzaba para ir al circo y comprar su cena de noche buena.
ResponderEliminarEl gesto que tuvo con la niña que se le cayeron los dulces fue muy bonito porque a pesar de que no tenia mucho dinero, solo lo necesario para su cena le ayudo a comprar los dulces y a cambio de esto recibió un beso y después se fue al circo feliz.
Cuando venia del circo camino a comprar su cena de noche buena al cruzar la calle un carro lo atropello, pero estuvo mas feliz porque esta ves la cena se la invito el niño dios allá arriba en el cielo.
2- La enseñanza que nos da este texto es que siempre debemos tener la humildad por delante, como Panchito, mas que todo también la bondad que debemos tener, debemos tener siempre fe en dios y a pesar de que no tengamos todo, solamente lo necesario debemos dar sin esperar nada a cambio porque cuando podemos a pesar de tener poco debemos ayudar.
3-Mi final seria al siguiente: Margarita después de los regaños que le dio la señora se fue de esa casa, siguió el consejo de Panchito y se largó, cuando iba caminando por las calles vio que en una esquina estaba un niño atropellado en el asfalto, con mucha curiosidad fue a ver y al llegar allí vio que era el mismo niño que le había dado el beso en que no dejaba de pensar, después de ahí la niña ayudo a Panchito a sanar sus heridas y los dos se pusieron luego de esto a vender lotería juntos, un día a Panchito le quedo un boleto pues el día fue de malas ventas, Margariata lo compro con unos ahorros que tenia para alguna emergencia, al siguiente día Panchito llego muy contento pues el numero del boleto había salido ganador y se ganaron una casa en la playa de la costa y vivieron ahí y ahora están viviendo con sus hijitos Maria y Deibis felices en la playita.
1) Realice una paráfrasis del texto:
ResponderEliminar_Yo entendí que panchito mandefua. Era un niño que dejo de estudiar para trabajar y vender periódicos luego después empezó a vender billetes de loterías y era un niño humilde de corazón… le gustaba las películas de cine, el circo y tenía un gran sueño por cumplir una cena navideñas con pan de jamón , dulces, hallacas, y el reunía centavos para esa gran noche .Cierto día se encontró con una niña en el camino llorando porque se les perdieron los dulces que iba a llevar a la casa donde ella vivía ella era margarita y panchito le gusto al verla y le pregunta donde vive y con quien y ella le respondió con una tía y panchito le dice trabajas allá y te pagan y ella responde que no, que allá la enseñan a vestirse a comer, a leer y a escribir y Margarita le pregunta a panchito que si sabe leer y el con mucho orgullo dice que si claro que si leo revistas, periódicos. Todo muy bien y ella preocupada por los dulces antes de llegar a casa panchito se los recupera y ella muy contenta le dice que se lo paga y él le pide un beso y ella muy tímida le dice que no, y panchito le roba muchos besos al llegar a la casa su tía se da cuenta al verlos y los regañas por estar besándose tan pequeños y margarita entra en casa.
Y panchito muy feliz de a verla conocido y ayudado se va caminando y luego suena una corneta y un sonido fuerte y la gente preguntaba atropellaron un niño y quien es, es panchito mandejua el vendedor de billetes de loterías y asi sucedió panchito tubo una cena de navidad, pero con Dios en el cielo.
2) ¿Cuál es el mensaje del autor?:
El autor quiso dejar un mensaje de amor , de bondad asi como panchito que ayudo a la niña margarita hay que ayudar a las personas y tenderles la mano sin condición .
3) Invente un nuevo final para la historia:
Yo a esa historia le cambiaria que juancito la niña lo invita a su casa y lo reciben con amor y tiene esa cena que tanto el soñaba con dulces golosinas.
1) Realice una paráfrasis del texto:
ResponderEliminarYo entendí que panchito mandefuá era un niño alegra que le gusta el cine, aunque no lo dejaran entrar por ser un niño de la calle. Él era humilde, amable y generoso que siempre le ponía al mal tiempo buena cara, vestía una gran chaqueta que se encontró en la calle y llevaba dentro de ella sus preciadas posesiones que eran trompos, cordeles, chapitas y un carrito de plástico. Orgulloso de vender boletos de lotería, pero antes vendía periódicos pero eso no le resulto ya que panchito usaba siempre su gran apellido que era Mandefuá para grandes noticias y los encargado le dijeron que era demasiado para ellos el gran apellido Mandefuá.
Pues panchito unja tarde camina viendo las vidrieras y pensando la cena que se daría esa noche después de ir al circo, estaba viendo las vidrieras y encontró a un montón de niñitos y vio a una niñita de carita sucia llorando mientras contemplaba regada una bandeja de dulces, panchito se acercó y observo con unos granujas se chupaban los dedos al comerse de la acera los dulces, vieron un agente de la policía y todos echaron a correr menos panchito y la niña, le explico que la bandeja se le cayó, el oficial no les dijo nada. Panchito le dijo que como se llamaba y le dijo: Margarita. Margarita le dijo que los dulces eran para la casa donde trabajaba pero panchito le pregunto
¿Y trabajas? ¿Te pagan?
La niña responde: ¿me pagan?
Y panchito sonrió de ironía y le dice: al que trabaja se le paga ¿no lo sabias?
Margarita entonces protestó vivamente:
- Me dan la comida, la ropa y una de las niñas me enseña, pero es muy brava.
Panchito le pregunto qué cuanto le habían costado los dulces, ella le dijo que mucho dinero, panchito le quito la bandeja y le dijo que no se moviera. Un cuarto de hora panchito regreso con los dulces, la carita sucia de la niña se ilumino de alegría fue a tomar la bandeja y le dijo que no. Que el la llevaría a su casa, al llegar a la casa se miraron a los ojos y le dijo ¿Cómo te pago? Panchito le dijo que le podía dar un beso ella le respondió: ¡que no! ¡Que era malo! Él le pregunta: ¿Por qué? Ella responde: por que sí!
Panchito mandefuá no se dejaba convencer con razones como esa, así que la sujeto de sus hombros y le dio un par de besos llenos de travesura la niña casi dejaba caer de nuevo la dichosa bandeja. Y le dijo: ¡mira que grito si me vuelves a besar!
De repente se abrió la puerta de la casa donde vivía Margarita. Un rostro de solterona fea y vieja apareció.
- Muy bonito. El par de vagabundos estos! - dijo enojada la mujer.
Panchito echo a correr y metió a Margarita regañándola, ahora panchito tenía el dinero justo para su cena de noche buena, estaba algo triste por no tener dinero suficiente para el otro día, pero no olvidaba en medio de su desastre financiero, los ojos mansos y tristes de Margarita. ¡Qué diablos! El día de gastar se gasta lo que hay que gastar, así de lo más archipetaquimandefuá.
A las nueve salió del circo, iba pensando en su cena ¡Su famosa cena!.
Cuando cruzaba en una esquina, se escuchó un cornetazo brusco, un golpe de viento fuerte, y Panchito Mandefuá ya no estaba en la esquina dando un salto vivaz o siquiera en pie. No, Panchito ya no caminaba, ya no estaba ni siquiera en este mundo… panchito había ido a cenar con el niño Jesús en el cielo.
2) ¿Cuál es el mensaje del autor?:
El autor lo que nos quiere enseñar en esta lectura es que, hay que ayudar a las persona desinteresadamente, quizás el final de panchito mandefuá no fue muy alegra pero ser generoso con las personas es un gesto que muy pocas valoran y atesoran.
3) Invente un nuevo final para la historia:
Pues el final debería ser más conmovedor, panchito ve que se abre la puerta de la casa y la Señora lo invita a entrar y Margarita muy emocionada lo sienta en la mesa de la familia a su lado y panchito obtiene a cambio una cena inolvidable, por haber ayudado a una amiga que no conocía aun.